Desarrollo Sustentable y Conciencia

Claro está que necesitamos integrar de manera urgente los impactos ambientales en todo lo referente a la actividad agrícola, que es una de las producciones más grandes de todo el mundo. Desde 1992, en la primera edición de Cumbre de la Tierra, surge el concepto de Desarrollo Sustentable.

Básicamente, se trata de lograr satisfacer las necesidades actuales sin llegar a comprometer la capacidad de las generaciones futuras, para éstas poder satisfacer sus propias necesidades.

El desarrollo sustentable, es una combinación de las preocupaciones ambientales, económicas y sociales. Forma parte de todas las acciones que preservan el cuidado del medio ambiente.

La Agroecología se postula como respuesta a los desafíos que se sufren a nivel ambiente y al cambio de perspectiva tan necesario, con el centro del funcionamiento de los agro-sistemas con la biodiversidad como núcleo. Permite superar todo conflicto entre ambiente y producción, aumentando la productividad y sustentabilidad al mismo tiempo, mediante la sustitución de los insumos por procesos ecológicos. Conocé más sobre Agroecología acá!

Pero, no sólo son importantes las prácticas, sino también las formas de organización de la sociedad, de las formas de comercio, de la producción, de las instituciones y políticas públicas, buscando mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos, transformando las estructuras de poder y buscando una mayor inclusión social.

Es vox populi, que el sistema agroalimentario, hace un tiempo atrás, fue concentrándose y desplazando a varios actores sociales. De esta forma, se concentraron las riquezas y la tierra con una distribución desigual. Como consecuencia, resulta el modelo tecnificado y capitalizado que conocemos hoy en día. Este nuevo modelo, ya no tan nuevo, trajo aparejada la desigualdad social, altos índices de desocupación y pobreza, dado que ya no fue necesaria tanta mano de obra que la demandada en cultivos tradicionales, los cuales fueron prácticamente eliminados.

Como es sabido, los hipermercados, las grandes corporaciones multinacionales y las grandes industrias alimenticias, aumentaron el control de la producción y venta de alimentos afectando al mundo entero en general. Y cuando decimos “mundo entero en general” es porque no sólo perjudicaron a trabajadores que quedaron sin trabajo, sino que también, fueron destruyendo nuestro planeta a pasos agigantados.

El desafío actual es llegar a lograr un sistema de alimentación correcta y consciente que preserve el medio ambiente y todos sus recursos. En el mundo de hoy, la soberanía alimentaria es algo que nos urge y no es ajeno a todos. Esta soberanía se trata de contar con el derecho para mantener y elaborar capacidad de producción de nuestros alimentos básicos, con el respeto a la diversidad productiva y cultural, todo esto, llegando a la calidad nutritiva necesaria y preservando el medio ambiente.

Queremos recomendarte ciertos cambios pequeños para que, además de tener una mejor alimentación, sigamos contribuyendo al cuidado de nuestro planeta.

Te recomendamos:

  • Consumir productos no envasados: Cada vez son más los locales (dietéticas, autoservicios, etc) que fomentan la venta de productos “sueltos”. En algunos casos, podés ir con tu frasco, bolsa de tela, tupper o botellas, para recargarlo con los productos que necesites consumir.
  • Comprar a pequeños emprendedores: además de ayudar a productores locales, estarás evitando el consumo de productos masivos de las grandes industrias. Y, sin dudas, los productos serán de mejor calidad y más naturales.
  • Evitar consumir conservantes y productos muy procesados: Esto ayudará a tu alimentación. Los conservantes, agrotóxicos y multiprocesados son nocivos para tu cuerpo. Te recomendamos, además, consultar a un/a nutricionista para ayudarte a mejorar tu alimentación de manera más consciente y saludable.
  • Verduras y Frutas: Además de sumarlas a tu dieta diaria, te recomendamos comprar productos orgánicos, de huerta o en verdulerías que no sean de grandes cadenas. De esta forma, continuamos consumiendo productos sin pesticidas ni nada fuera de lo natural de la planta, además de contribuir a los pequeños productores. Si te animás a tener tu propia huerta, mucho mejor. ¡No es una tarea difícil y va a conectarte aún más con la tierra!
  • Disminuir el consumo de carne: No vamos a pedirte que seas vegano, pero una disminución en su consumo, será una ayuda más al planeta y a tu organismo. Como te contamos en esta nota, el mercado de la carne es uno de los principales responsables de la destrucción de nuestro hábitat.
  • Bonus Extra: Compostaje: Reciclando tu materia orgánica colaboras con el cuidado del medio ambiente. Si bien no es una recomendación de consumo, es una recomendación a nivel residuos. ¡Podés saber más aquí! Además, te invitamos a sumarte a nuestro Taller de Compostaje Virtual para aprender todo sobre cómo tener tu propio Compost en casa.

Un pequeño cambio de hábitos, puede colaborar y decantar en un gran cambio de modelo social y ambiental.

El modelo ideal debería funcionar así:

Desarrollo Sustentable y Conciencia

Dejemos de depender de un sistema industrial que no nos está favoreciendo, y empecemos a dar pequeños pasos hacia una mejora natural. Fomentemos el Desarrollo Sustentable y la conciencia.

Es una urgencia, hagamos este camino juntos para cuidar y preservar nuestro planeta.